domingo, 9 de septiembre de 2018

Cuidado de tus uñas

Muchas de nosostras gastamos una fortuna al año por mantenernos guapas. Si no es en la peluquería, es a la hora de comprar nuestro maquillaje o a la hora de que nos hagan la manicura.
De hecho, es de esto último sobre lo que hablaremos en nuestro post de hoy: nuestras uñas. Normalmente nos centramos más en cuidar las de las manos porque son las que más se ven y luego en verano, cuando calzamos sandalias, nos preocupamos por llevar unas uñas bonitas de los pies.
Pero, ¿Cómo mantener unas uñas sanas, bonitas y fuertes durante todo el año? Muy sencillo, ya que todo lo tenemos en casa para mantener así nuestras uñas. Simplemente hay que buscar en la nevera o en la alacena.

1. Para tener unas uñas fuertes y acelerar su crecimiento, a mí me gusta usar el ajo. Por las noches, te aplicas directamente un ajo en las uñas. Te levantaras con el olor en las uñas, pero como te las lavas durante todo el día, al final se va; además, como por la noche no usas las manos, es el mejor momento para aplicárselo. Usándolo una vez al mes, por ejemplo, es suficiente para que tu uñas se fortalezcan. Las personas que tienen, incluida yo, las uñas débiles o más sensibles a roturas, este es un muy buen truco para que se les fortalezca, al menos, durante un tiempo. De hecho, si a esto le sumamos con que nos gustan las uñas largas y que se vea mucho blanquito, más motivo para tenerlas fortalecidas.
Un ajo a la noche, lo partimos en dos y cada mitad los restregramos por las cinco uñas de cada mano. Es mejor aplicárselo en el extremo, de manera que al ser esta la parte que más se rompe, está mejor protegida y fortalecida.

2. Las uñas, necesitan vitaminas y la luz del sol para regenerarse, por eso siempre es aconsejable pintarnos las uñas y estar, al menos, cuatro días dejándolas respirar. No obstante, hay gente que le gusta llevarlas pintadas siempre, lo que le provoca el llamado efecto "uñas amarillas". ¡Es horrible! Pero, ¿se puede arreglar? ¡Sí! Con un limón. Éste tiene proteínas y vitaminas que ayuda a blanquear la uña. Además, también la protege de posibles infecciones como los hongos, pero ¡ojo!, no los cura. De hecho, también podemos aplicarlo para limpiarlas y eliminar la suciedad antes de pintárnoslas. Si quien nos hace la manicura las mantiene en remojo con tan sólo agua y jabón, nosotras podemos hacer eso en casa, pero también dejarlas en un cuenco a remojo de zumo de limón durante cinco minutos y se limpiarán. Luego con una toalla nos las secamos, no frotando ni restregando la toalla, sino suavemente secándolas colocando la toalla en la uña húmeda. La dejamos secar durante unos dos minutos y ya podemos empezar a pitárnoslas.

3. Otro defecto en nuestras uñas que siempre suele ocurrir con el cambio de estación, es su escamación. Muchas veces, nuestras uñas, por el motivo que sea, se escaman y sucede que se quedan feas con una parte desescamada. Para evitarlo o ayudar a su hidratación para que se regenera más rápidamente, funciona el aceite de oliva. Además, ayuda también a que sean más fuertes, igual que el ajo. Basta con dejarlas en un cuenco en remojo durante cinco minutos. Seguramente tengas luego el olor a aceite, pero lo agradecerás. A continuación, cuando las saques del aceite, masajéalas suavemente con las yemas de tus dedos, así también hidratarás a la vez la cutícula.

4. Las cutículas son las más olvidadas de nuestras manos, mientras que nos preocupamos más por la uña, de ellas nos despreocupamos. Sin embargo, puede que sean las que más nos protejan de posibles infecciones, por eso NUNCA deben de cortarse, sólo las empujamos para dibujas una forma redondeada y que las uñas estén más bonitas. La mejor forma para su hidratación es aplicarnos crema de manos.

5. Por último, las mejor forma de fortalecer tus uñas y su cuidado es la alimentación. Una dieta rica en vitaminas A, B y C permite que tus uñas estén sanas, hidratadas y fuertes. Y también, lo que más daña a las uñas es a la hora de limpiar, el contacto directo de las uñas con los productos de limpieza las dañas muchísimo y por eso, siempre es mejor usar guantes para evitar su rotura o daño y mantenerlas más tiempo bonitas.