Sin lugar a duda este mes de septiembre está siendo el más movido del año. Viajamos por todo el mundo para visitar las pasarelas de las ciudades más emblemáticas de la moda y acudimos a los desfiles de grandes diseñadores. Esta semana fue el turno de Milán, la tierra de la influencer Chiara Ferragni, quien, por su puesto, no ha faltado a su cita con este evento. La Semana de la Moda italiana ha estado competa, tanto a la hora de hablar de su front row como cuando nos referimos a la firmas que se han subido al escenario para presentar sus nuevas colecciones, consejos y tendencias para las próximas temporadas.
Gucci: Alessandro Michele ha apostado por la revolución, empezando por escoger antes Milán que París. Glitter, lurex y flecos, abanicos de corista de plumas de avestruz, chaquetas de tweed, su obsesión por el plisado, chándales, vestidos sueltos, estampados bohemios y telas llenas del monogram GG que nos hicieron mirar a los clubs de los años 70 y 80, especialmente, a los de las películas americanas con mujeres cantando a cappella o sopranno y parejas, o solo hombres, sentados en mesas pequeñas redondas tomando una copa.
Dolce&Gabbana: ha subido a la pasarela prendas al más puro estilo italiano que representan la madurez de la mujer. Pero antes, para abrir su "Fashion Devotion" (el nombre que le puso la marca a su desfile), volaban por el aire drones que captaron la atención del público y todos los focos de las cámaras; éstos llevaban bolsos de última tendencia y les daban al público ofrendas para que recordasen el espectáculo. Sus estilos destacan por sus cazadoras vaqueras, vestidos florales y exuberantes estampados de cebra o rosas. Todas las modelos transmitían una energía y un encanto que hacía más amenos el espectáculo de los 115 outfits para la próxima temporada primavera.verano 2019.
Giorgio Armani: con la elegancia que lo caracteriza, optó por huir del clásico negro, para apostar por grises metalizados y en azul y crear todo tipo de nuevas tendencias para la working girl. Trajes sastre de pantalones anchos, chubasqueros e incluso chalecos a modo de camisa, para acabar con vestidos ligeros y vaporosos con juegos de transparencias. Pero el empresario no se quedó corto y prefirió ampliar su colección a lso accesorios extra grandes, como los pendientes, y los zapatos futuristas, como sus botas de agua de plástico transparente.
Marni: Francisco Risso se inspiró en el proceso creativo de las prendas, de ahí que su color predominante en la colección fuese el blanco y el beige. De manera que según da forma arquitectónica a los vestidos y les saca de su lienzo, transformó su patronaje en el cuero y estampados arty en las prendas, que representaban desde maniquíes hasta esculturas clásicas, y poniendo así su punto y final a su pasarala.
Missoni: La firma de punto presenta una colección de aire romántico y hippy. Tejidos con transparencias, estampados geométricos y lentejuelas eran los elementos que decoraban un show con tops largos, pantalones anchos con aire setentero, pañuelos a modo de chal y coloridos kimonos. PEro por suepuesto, destaca la gran variedad de vestidos largos que esta firma subió a la pasarela.
Roberto Cavalli: Su creador hizo de su firma la más codiciada en cuanto a prints de animales y ostentación. Su heredero, Paul Surridge, prefiere optar por una línea más minimalista y discreta. Esta temporada la ha llenado más de sobriedad, lo sporty y lo romántico. Combina mallas ciclistas con blazers o mini vestidos. Sin embargo, no olvida a su antecesor, de hecho, le dedicó la sección entera de vestidos: maxi con escotes profundos, engalanados con altas dosis de pedrería, y lo más elegante eran las blusas recortadas que se llevaban debajo de los vestidos con tirantes profundos.
Salvatore Ferragamo: El cuero ha sido la principal protagonista de los diseños de Paul Andrew y Guillaume Meilland. Desde faldas de pañuelo, bermudas, chalecos, chaquetas y zapatos. Lo colores pastel y verdes turquesas han sido los colores top que han sobresalido, tanto para él como para ella, adornado con cuentas y con formas asimétricas. Además, seguía destacando el peto como la principal prenda femenina que destaca en la movilidad de la mujer.
Versace: Donatella revolucionó la pasarela con una colección basada en el cuero y una reelaboración de impresiones microflorales, faldas y chaquetas estampadas con serpientes y psicodélicos trajes geométricos estampados con reminiscencias sesenteras, además de vestidos entubados que favorecían la figura de la mujer ensalzándola con sandalias de tacón. Colores neutros y estampados eran los elementos principales de cada prenda.
Blumarine: está claro que cada vez más y más se está poniendo tendencia utilizar las mallas ciclistas para el street style, además, para hacer deporte, y el print animal. Anna Molinari lo ha dejado claro en su pasarela, conjuntando a la perfección con neón, crop tops y, por supuesto, las transparencias. Pero tampoco se olvida de los vestidos más sofisticados, puesto que a ellos les dedica unos patrones asimétricos con estampado floral.
Tod's: en la pasarela destacó la piel, el elemento más característico de la casa italiana. Lo acompañaban chorts, mini faldas, vestidos pareros, chaquetas y americanas. El cuero, el ante y el denim eran la combinación perfecta para que destacasen los colores tierra, el mmarón y el beige, para poner el toque final en el naranja, azul intenso y rosa palo.
Emporio Armani: el diseñador itlaiano ha trasladado a los espectadores hasta el aeruopuerto de Milán y más concretamente hasta el angar que lleva su logo por emblema desde 1930. Looks deportivos, telas trasnaprentes y ligeras de tejidos técnicos, para acabar con el azul noche profundo, que aceptaba la inclusión del verde pistacho, creando looks nocturnos con lentejuelas, volantes y flecos.
Moschino: Los rotuladores de Jeremy Scott, se le escaparon de la caja antes de terminar de diseñar sus propuestas para la temporada. Y es que, sus trajes eran una total dedicatoria al proceso de creación de los mismos en un taller. Sobre la pasarela vimos tijeras, agujas, vestidos sin terminar, incluso la sarga de maniquí o los detalles de cinta métrica, también presentes. Por último, el osito de Moschino terminó en la pasarela con adornando bañadores y camisetas.
Prada: "Premonition" es el nombre que le ha puesto al show y, como en todos sus desfiles, ha entablado la perfecta armonía entre espacio y moda. Mezcla elementos de los años 60: pichis, siluetas cocoon, tocados Jackie Kennedy o los peinados que recuerdan a Mia Farrow. Además, vuelven a subirse a la pasarela mallas ciclistas, el toque más vanguardista a la colección que lo acompaña con jerseys de punto y prendas de escamadas. En la paleta de colores destacan los estampados más psicodélicos para acabar con un tie dye en faldas amplias y vestidos sesenteros.
Max Mara: Los colore tierra marca su colección, pero esta monotonía se rompió con la inclusión de estampados de lunares y el amarillo brillante. Sin embargo, continúa apostando por impecables y perfectos cortes ideales para vestir a los grandes ejecutivos y para el working style diario. Gabardinas, faldas lápiz, tops, vestidos asimétricos y trajes sastre fueron el resultado de una inspiración de la figura femenina de la literatura clásica.
No. 21: Alessandro Dell'Acqua escogió la sobriedad y la serenidad para su desfile. Abrió con el color negro para después dar paso al nude, rosa, burdeos, verdes y naranjas que acabaron con el amarillo. Esta paleta de colores puesta en telas mezcladas entre las más nobles y las delicadas. Vestido románticos con plumas falsas de avestruz, de aire lencero con red de lentejuelas, rompían con la serenidad de un conjunto de líneas en forma de "A". Pero el denominador común de todos los looks de la pasarela, fueron los taconez de plexiglás.
Alberta Ferrati: Las modelos sobre la pasarela lucieron trajes desde lo más sporty y candy de Ferreti, hasta pantalones de punto y crouchet, bermudas, petos vaqueros y prendas en denim. También incorporó un toque romántico a las blusas y vestidos troquelados, volantes y transparencias. Pero éstos no iban solos, pues a las prendas les acompañaron vestidos de bolsos de paja, en varias versiones: mochilas y el eterno cesto de mimbre. Y en cuanto a sus zapatos, abrió el baúl de los recuerdos para recuperar las sandalias romanas, el complemento estrella del show.
La Milan Fashion Week puso su punto y final con el desfile de Giorgio Armani por todo lo alto. Ahora es el turno de la París Fashion Week, que podréis escuchar en una sorpresa que tengo preparada para vosotr@s.
Gucci: Alessandro Michele ha apostado por la revolución, empezando por escoger antes Milán que París. Glitter, lurex y flecos, abanicos de corista de plumas de avestruz, chaquetas de tweed, su obsesión por el plisado, chándales, vestidos sueltos, estampados bohemios y telas llenas del monogram GG que nos hicieron mirar a los clubs de los años 70 y 80, especialmente, a los de las películas americanas con mujeres cantando a cappella o sopranno y parejas, o solo hombres, sentados en mesas pequeñas redondas tomando una copa.
Dolce&Gabbana: ha subido a la pasarela prendas al más puro estilo italiano que representan la madurez de la mujer. Pero antes, para abrir su "Fashion Devotion" (el nombre que le puso la marca a su desfile), volaban por el aire drones que captaron la atención del público y todos los focos de las cámaras; éstos llevaban bolsos de última tendencia y les daban al público ofrendas para que recordasen el espectáculo. Sus estilos destacan por sus cazadoras vaqueras, vestidos florales y exuberantes estampados de cebra o rosas. Todas las modelos transmitían una energía y un encanto que hacía más amenos el espectáculo de los 115 outfits para la próxima temporada primavera.verano 2019.
Giorgio Armani: con la elegancia que lo caracteriza, optó por huir del clásico negro, para apostar por grises metalizados y en azul y crear todo tipo de nuevas tendencias para la working girl. Trajes sastre de pantalones anchos, chubasqueros e incluso chalecos a modo de camisa, para acabar con vestidos ligeros y vaporosos con juegos de transparencias. Pero el empresario no se quedó corto y prefirió ampliar su colección a lso accesorios extra grandes, como los pendientes, y los zapatos futuristas, como sus botas de agua de plástico transparente.
Marni: Francisco Risso se inspiró en el proceso creativo de las prendas, de ahí que su color predominante en la colección fuese el blanco y el beige. De manera que según da forma arquitectónica a los vestidos y les saca de su lienzo, transformó su patronaje en el cuero y estampados arty en las prendas, que representaban desde maniquíes hasta esculturas clásicas, y poniendo así su punto y final a su pasarala.
Missoni: La firma de punto presenta una colección de aire romántico y hippy. Tejidos con transparencias, estampados geométricos y lentejuelas eran los elementos que decoraban un show con tops largos, pantalones anchos con aire setentero, pañuelos a modo de chal y coloridos kimonos. PEro por suepuesto, destaca la gran variedad de vestidos largos que esta firma subió a la pasarela.
Roberto Cavalli: Su creador hizo de su firma la más codiciada en cuanto a prints de animales y ostentación. Su heredero, Paul Surridge, prefiere optar por una línea más minimalista y discreta. Esta temporada la ha llenado más de sobriedad, lo sporty y lo romántico. Combina mallas ciclistas con blazers o mini vestidos. Sin embargo, no olvida a su antecesor, de hecho, le dedicó la sección entera de vestidos: maxi con escotes profundos, engalanados con altas dosis de pedrería, y lo más elegante eran las blusas recortadas que se llevaban debajo de los vestidos con tirantes profundos.
Salvatore Ferragamo: El cuero ha sido la principal protagonista de los diseños de Paul Andrew y Guillaume Meilland. Desde faldas de pañuelo, bermudas, chalecos, chaquetas y zapatos. Lo colores pastel y verdes turquesas han sido los colores top que han sobresalido, tanto para él como para ella, adornado con cuentas y con formas asimétricas. Además, seguía destacando el peto como la principal prenda femenina que destaca en la movilidad de la mujer.
Versace: Donatella revolucionó la pasarela con una colección basada en el cuero y una reelaboración de impresiones microflorales, faldas y chaquetas estampadas con serpientes y psicodélicos trajes geométricos estampados con reminiscencias sesenteras, además de vestidos entubados que favorecían la figura de la mujer ensalzándola con sandalias de tacón. Colores neutros y estampados eran los elementos principales de cada prenda.
Blumarine: está claro que cada vez más y más se está poniendo tendencia utilizar las mallas ciclistas para el street style, además, para hacer deporte, y el print animal. Anna Molinari lo ha dejado claro en su pasarela, conjuntando a la perfección con neón, crop tops y, por supuesto, las transparencias. Pero tampoco se olvida de los vestidos más sofisticados, puesto que a ellos les dedica unos patrones asimétricos con estampado floral.
Tod's: en la pasarela destacó la piel, el elemento más característico de la casa italiana. Lo acompañaban chorts, mini faldas, vestidos pareros, chaquetas y americanas. El cuero, el ante y el denim eran la combinación perfecta para que destacasen los colores tierra, el mmarón y el beige, para poner el toque final en el naranja, azul intenso y rosa palo.
Emporio Armani: el diseñador itlaiano ha trasladado a los espectadores hasta el aeruopuerto de Milán y más concretamente hasta el angar que lleva su logo por emblema desde 1930. Looks deportivos, telas trasnaprentes y ligeras de tejidos técnicos, para acabar con el azul noche profundo, que aceptaba la inclusión del verde pistacho, creando looks nocturnos con lentejuelas, volantes y flecos.
Moschino: Los rotuladores de Jeremy Scott, se le escaparon de la caja antes de terminar de diseñar sus propuestas para la temporada. Y es que, sus trajes eran una total dedicatoria al proceso de creación de los mismos en un taller. Sobre la pasarela vimos tijeras, agujas, vestidos sin terminar, incluso la sarga de maniquí o los detalles de cinta métrica, también presentes. Por último, el osito de Moschino terminó en la pasarela con adornando bañadores y camisetas.
Prada: "Premonition" es el nombre que le ha puesto al show y, como en todos sus desfiles, ha entablado la perfecta armonía entre espacio y moda. Mezcla elementos de los años 60: pichis, siluetas cocoon, tocados Jackie Kennedy o los peinados que recuerdan a Mia Farrow. Además, vuelven a subirse a la pasarela mallas ciclistas, el toque más vanguardista a la colección que lo acompaña con jerseys de punto y prendas de escamadas. En la paleta de colores destacan los estampados más psicodélicos para acabar con un tie dye en faldas amplias y vestidos sesenteros.
Max Mara: Los colore tierra marca su colección, pero esta monotonía se rompió con la inclusión de estampados de lunares y el amarillo brillante. Sin embargo, continúa apostando por impecables y perfectos cortes ideales para vestir a los grandes ejecutivos y para el working style diario. Gabardinas, faldas lápiz, tops, vestidos asimétricos y trajes sastre fueron el resultado de una inspiración de la figura femenina de la literatura clásica.
No. 21: Alessandro Dell'Acqua escogió la sobriedad y la serenidad para su desfile. Abrió con el color negro para después dar paso al nude, rosa, burdeos, verdes y naranjas que acabaron con el amarillo. Esta paleta de colores puesta en telas mezcladas entre las más nobles y las delicadas. Vestido románticos con plumas falsas de avestruz, de aire lencero con red de lentejuelas, rompían con la serenidad de un conjunto de líneas en forma de "A". Pero el denominador común de todos los looks de la pasarela, fueron los taconez de plexiglás.
Alberta Ferrati: Las modelos sobre la pasarela lucieron trajes desde lo más sporty y candy de Ferreti, hasta pantalones de punto y crouchet, bermudas, petos vaqueros y prendas en denim. También incorporó un toque romántico a las blusas y vestidos troquelados, volantes y transparencias. Pero éstos no iban solos, pues a las prendas les acompañaron vestidos de bolsos de paja, en varias versiones: mochilas y el eterno cesto de mimbre. Y en cuanto a sus zapatos, abrió el baúl de los recuerdos para recuperar las sandalias romanas, el complemento estrella del show.
La Milan Fashion Week puso su punto y final con el desfile de Giorgio Armani por todo lo alto. Ahora es el turno de la París Fashion Week, que podréis escuchar en una sorpresa que tengo preparada para vosotr@s.